Los 5 trabajos de reformas que nunca deberías hacer (y cuáles sí) según los expertos

Comenzar una reforma integral puede ser emocionante y estresante a la vez.

Entre presupuestos, ruidos y decisiones por todos lados, es normal sentirse perdido.

Tu cabeza se llena de ideas: ampliar la cocina, tirar ese tabique, darle más luz al salón.

Pero, ojo, no todo lo que imaginas es viable… ni recomendable.

En tuobra.es, después de años currando en reformas por toda Madrid, hemos visto de todo: reformas que convierten casas en hogares de ensueño y otras donde los errores terminaron costando un dineral y muchos disgustos.

Porque en una reforma está en juego tu dinero, tu tiempo y la comodidad de tu hogar.

Por eso, antes de lanzarte, necesitas creatividad y cabeza fría.

Un proyecto sólido debe equilibrar tres factores clave:

  • Diseño estético, para que tu casa luzca increíble y sea funcional.
  • Presupuesto realista, sin dejarte un dineral.
  • Seguridad estructural, para que todo quede bien hecho y dure años.

Los imprevistos pueden aparecer, claro, pero con planificación se evitan los dramas y los retrasos eternos.

En este artículo te contamos cuáles son los trabajos de reforma que más problemas generan y cómo evitarlos para no perder dinero ni paciencia.

5 trabajos de reformas que nunca deberías hacer (y qué hacer en su lugar)

En nuestro día a día de reformas integrales en Madrid, vemos una y otra vez los mismos errores que pueden arruinar un proyecto.

Porque las reformas no son solo estética.

También son seguridad, funcionalidad y bienestar para tu día a día.

Y aunque algunos fallos parezcan “detalles pequeños”, la diferencia entre hacerlo bien o mal se nota… y mucho.

Vamos al lío.

#1. Pintar sobre humedades sin tratarlas antes

Pintar es uno de los trabajos más habituales… y también uno de los que más se hacen mal.

Si pintas sin revisar si hay filtraciones, condensación o humedad por capilaridad, solo estarás maquillando el problema.

El resultado: paredes con manchas, desconchones, ampollas y una sensación de dinero tirado.

La humedad no solo estropea la pintura, también puede dañar la estructura de las paredes e incluso afectar a tu salud.

Solución: antes de pintar, detecta y elimina la fuente de humedad.

Así garantizas un acabado impecable y duradero.

Nunca pintes un espacio sin resolver los problemas de base. Te ahorrarás tiempo, dinero y dolores de cabeza.

#2. Reformar baño o cocina sin renovar la fontanería

Después de tantas reformas integrales en Madrid, no me canso de repetirlo: renovar la fontanería no es opcional.

Las tuberías antiguas sufren muchísimo cuando se pican paredes o se cambian azulejos. Ese estrés extra puede provocar roturas o fugas en muy poco tiempo.

Muchas de esas tuberías llevan años, incluso décadas, funcionando. 

Si no las cambias durante la reforma, el problema será tuyo, no de la empresa que hizo la obra.

Imagina que acabas de estrenar tu baño, todo precioso… y a los dos meses, ¡zas!, una fuga.

El arreglo te costará dinero, tiempo y disgustos.

Recomendación clave: renueva la fontanería aunque implique picar paredes.

Será una inversión que te ahorre averías y dolores de cabeza en el futuro.

Siempre piensa primero en lo estructural, luego lo estético. Es la base para disfrutar de tus espacios por muchos años.

#3. Reformar sin actualizar la instalación eléctrica

Este fallo es incluso más grave que el anterior.

Si reformarás varias habitaciones o el salón y no actualizas la electricidad, estás jugando con tu seguridad y con tu comodidad.

Las instalaciones antiguas no están preparadas para la cantidad de aparatos que usamos hoy en día.

Antes bastaba con unas lámparas, la tele y la nevera.

Ahora, en un solo salón tienes: Smart TV, sistema de sonido, consolas, ordenadores, cargadores y router… todo conectado.

¿El riesgo?

Los cables antiguos se calientan con facilidad.

Ese sobrecalentamiento puede terminar en un cortocircuito… o algo peor.

Además, en muchos pisos viejos apenas hay enchufes y los pocos que hay están mal ubicados.

Una reforma es tu oportunidad para:

  • Poner enchufes justo donde hacen falta, sin alargadores por toda la casa.
  • Separar circuitos para evitar apagones y chapuzas eléctricas.
  • Instalar un cuadro eléctrico moderno y seguro, sin sustos ni riesgos.

Importante: Actualizar la instalación eléctrica no es un lujo, es una inversión en seguridad.

Nosotros siempre nos aseguramos de revisar esto antes de hacer cambios visibles.

#4. Cambiar el alicatado de la bañera o ducha sin impermeabilizar bien

Este es uno de esos errores que no se ven a simple vista, pero con el tiempo salen carísimos.

La impermeabilización es clave para que una reforma dure años.

Si cambias solo el alicatado, pero no impermeabilizas bien, estarás dejando un problema listo para estallar en cualquier momento.

El agua siempre encuentra un camino.

Sin una buena protección, terminarás sufriendo:

  • Humedades que vuelven a salir en las paredes, por mucho que pintes.
  • Filtraciones que acaban molestando a los vecinos de abajo.
  • Grietas y daños serios en la estructura del edificio.
  • Baldosas que se despegan y hacen que el baño parezca una chapuza.

En resumen: No te fíes del mito de que la baldosa “sella sola”.

La única forma de evitar problemas es una impermeabilización profesional.

#5. Cambiar suelos sin revisar el nivelado

Otro fallo que hemos visto una y otra vez… y siempre termina igual: mal.

Colocar un suelo nuevo sin revisar si la base está nivelada es como ponerte un traje caro sobre un cuerpo mal ajustado.

A simple vista parece bien, pero algo no encaja.

El resultado: un acabado irregular, poco duradero y molesto en el día a día.

Los desniveles pueden surgir por humedad, movimientos estructurales o un mal trabajo anterior.

Si no corriges la base, el nuevo suelo nunca se asentará bien.

Conclusión: nivelar la base es imprescindible para un resultado bonito, estable y duradero.

Puede que no te entusiasme, ya que requiere bastantes cambios estructurales, pero es clave para que todo tenga una buena funcionalidad.

Planifica antes de empezar: la clave de una reforma integral sin dramas

Si lo piensas bien, la mayoría de estos errores nacen por falta de planificación.

No importa si solo vas a hacer un pequeño retoque o transformar tu vivienda de arriba abajo: todo empieza con un plan bien hecho.

Sin planificación, la obra se convierte en un caos de retrasos, sobrecostes y problemas.

Y ojo con lo barato, porque muchas veces sale caro.

Es normal que al imaginar tu reforma pienses en suelos bonitos, paredes modernas y muebles espectaculares.

Pero recuerda: la funcionalidad es tan importante como la estética.

Dedica tiempo a planificar bien desde el principio.

Así podrás cubrir imprevistos y aprovechar al máximo tu presupuesto, logrando el hogar que de verdad sueñas.

¿Cómo podemos ayudarte con tu reforma en Madrid?

En tuobra.es, trabajamos con la idea de que cada detalle cuenta.

Nuestro proceso está diseñado para que disfrutes de una experiencia clara y sin sobresaltos:

  • Planificación clara desde el primer día, con fechas bien marcadas.
  • Obra segura, minimizando ruidos y molestias en casa.
  • Resultados bonitos, funcionales y que duren muchos años.

Nada de presupuestos confusos ni plazos que se alargan eternamente.

Aquí todo es transparente y con fechas claras, para que sepas cuándo y cómo se hará realidad tu proyecto.

¿Quieres darle una vuelta a tu casa sin complicarte la vida?

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Uno de nuestros expertos te explicará cómo trabajamos y juntos vamos a darle forma a ese sueño que tienes.

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